martes, 9 de febrero de 2016

Guille, Marian y Peter de visita en Perú

Con nuestra llegada a la capital limeña, después de estar más de un mes viajando por todo el Perú y Bolivia, empezó el surfing.
Yo les había contado a mis hermanos que las olas se iban a poner buenazas porque esa era la temporada así que ellos poco más pudieron hacer que comprar el billete a Latinoamérica. Así, Pedro, Guille y Marian llegaron al Perú. Los dos primeros vinieron sólo por vicio pero Marian también lo hizo por chamba (trabajo).
El primer fin de semana, Pedro y Marian cuadraron con mi Tío Manolo. Todos juntos nos fuimos a cenar a una taberna peruana:


Cuando mi Tío se fue, llegó Guille y también su primo Yago, así que otra vez nos fuimos a cenar fuera:


A la mañana siguiente, cuando estábamos todos puestos al día pues hacía un montón que nos nos veíamos, los que no teníamos que trabajar nos fuimos dirección norte:


Al llegar a Piura, alquilamos un 4x4 y condujimos un par de horas hasta llegar a nuestro destino:


Nunca había estado en esa zona, era preciosa. Además, pillamos un Hotel en primera linea de playa en el que no estábamos nada mal la verdad:


Todos los días los pasamos surfeando sobre todo una izquierda que salía en todas las mareas, con todos los vientos posibles y en la que estábamos prácticamente solos:










Algún día se acercó una pequeña comitiva de peruanos pero eran todos amigos:


Más al sur había una izquierda a la que solíamos ir por las mañanas porque las series entraban increíbles. Pero siempre nos pasaba lo mismo: entrábamos y las series no venían, salíamos y las series entraban jaja. Mala suerte, tal vez el periodo de 20 segundos nos tenía gafados... la cuestión es que cuando éstas venían soltaban un tubazo:


Un poco más abajo aún había otra izquierda de ensueño. Esta era más larga aún y se iba recogiendo sobre ella misma, tenía cierto parecido a la mítica ola de Namibia. Lo malo es que las olas grandes se hacían de nuevo de rogar y mientras tanto la corriente no te dejaba tranquilo... Aún así ¡vaya fondo! espero volver para catarla con más swell:


A los pocos días, cuando bajó el tamaño, Guille se volvió a Lima y Pedro y yo nos quedamos un día más en el norte, el cual decidimos pasar en esta ola, aunque los locales no nos dejasen una...


La cuestión es que volvimos muy contentos a la capital, por las olas que cogimos y sobre todo por las risas que nos echamos. Me gustó mucho estar con estas dos personas tanto tiempo. Desde aquí les doy las gracias por venir a verme y por brindarme su amistad.


Ya en Lima, Marian, Cefe y el resto de la crew nos estaban esperando para bajar a Punta Hermosa, donde las olas de Punta Rocas y las copas del Dragón también nos esperaban.
¡Qué tales días pasamos! 









Antes de que se fueran Guille y Peter, nuestro amigo Jose Berrocal nos llevó a una de las olas que más me han gustado de la zona de Lima y que nunca había tenido el placer de surfear:


Ese mismo día por la noche hicimos la barbacoa de despedida y cerramos con más que buen broche estos maravilloso 15 días llenos de aventuras, surfing y risas:


¡Pura vida amig@s!

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