En la zona boliviana se encuentra Copacabana, un bonito pueblo turístico cuyo atractivo principal son las Islas del Sol y de la Luna:
En la época inca era considerada un santuario y tenía un templo con vírgenes dedicadas al dios Sol, de ahí su nombre.
A lo largo de la isla se pueden apreciar muchas terrazas y varios sitios arqueológicos, donde sobresale la "Roca Sagrada" o Roca
de los orígenes, que según las crónicas fue el sitio desde el cual salió Manco
Cápac a fundar la ciudad del Cuzco.
También se pueden ver , si tienes suerte, unos montes nevados a lo lejos.
Mi tío y yo fuimos bien temprano en la mañana y estuvimos caminando casi todo el día (unas 7 horas). Como no teníamos el mismo ritmo, nos separamos y yo perdí el último barco de la tarde a Copacabana.
Como no podía quedarme a dormir allí porque al día siguiente nos volvíamos bien temprano a Perú, tuve que pedirle a un remero que me llevara aunque fuese a enfrente, donde ya podría tratar de que alguien me llevase a Copacabana.
Una vez allí, como no había transporte púbico, tuve que hacer autoestop y una familia peruana muy simpática que viajaba en furgoneta me recogió y juntos viajamos hasta Copacabana, a casi una hora.
El otro gran atractivo del lago está en la zona peruana, más concretamente en la ciudad de Puno.
Se trata de una serie de islas flotantes, las primeras que veo en mi vida:
Estas islas flotantes son artificiales, están hechas a base de totora (una hierba que crece en la superficie del lago y con la que se hicieron los "caballitos de Totora", las primeras tablas de surf de la historia) y están habitadas por los descendientes del pueblo originario e indígena de los Uros, los cuales se dice que se vieron obligados a huir al lago después de que el Inca Pachacutec los asediara.