miércoles, 26 de octubre de 2016

Dos semanas en Cloud 9 (Filipinas)

Para mi, poder conocer y surfear Cloud 9 fue un sueño hecho realidad. No dudaría nada en afirmar que es la derecha más perfecta que he surfeado en mi vida:

Foto: @lauperlau

Pero Filipinas es (y tiene) mucho más. Empezamos por el principio:


Yo venía de Dubai, de surfear debajo del único hotel 7 estrellas del mundo.
Fue un cambio muy grande la verdad:


Lo más curioso fue llegar al aeropuerto de Cebú (Filipinas) y encontrarme las tablas de mis amigos. Éstas aún tardarían varios días en llegar hasta sus manos. Recordad todos que en Emirates, por ejemplo, te tienen que compensar con 50 dólares por cada día que pases sin tu equipaje...


Una vez en la isla de Siargao, como no, mis tablas tampoco llegaron. Mientras las reclamaba, la última furgo-taxi se marchó. Empezaba bien el tour. Por suerte, un vasco muy simpático que estaba en el aeropuerto cambiando un billete, se ofreció para llevarme en su moto. Era el más que mítico Koldo. Toda una leyenda. Desde aquí le mando un fuerte abrazo y le doy las gracias de nuevo.


Hay que decir que a Siargao se puede llegar volando directamente desde Cebú o bien volando a Surigao (más barato) y desde ahí pillar un barco a Siargao. La compañia que hace estos vuelos se llama Cebú Pacific y las tablas con ellos viajan gratis (hasta 20 kg). Ahora, que lleguen a su destino es otra historia jeje.


También decir que hay que tener mucho cuidado con el horario de los vuelos, ya que suelen salir con retraso. Lo mejor sería no volar el mismo día del vuelo internacional, sobre todo si esa ruta incluye Manila (aquí hay mucho tifón).


Una vez en la isla, mi casa para los próximos quince días sería el 303. Un sitio bastante "sin más" pero muy barato (cinco euros cada uno por noche) y que está muy cerca de las olas:



Aquí conocimos a mucha gente interesante y simpática. En espacial, a este grupo de españoles. ¡Desde aquí les mando un abrazo gigante!


Nuestra rutina consistía básicamente en surfear Cloud 9 todo el día jeje:




Llegamos justo después del QS1500. El pico estaba un poco apretado esos días entre locales (tienen nivelazo) y extranjeros. Todos luchaban por coger alguna bomba, pero la paciencia siempre tiene su recompensa, que se lo digan a mi hermano Pedro jeje.




Pillamos varios días pequeños pero perfectos y algunos días bastante malos onshore, pero por lo general, hubo olas todos los días, pequeñas pero hubo:



Después de surfear solíamos ir a comer al Ronaldos. Para cenar siempre hacíamos Kermit o Bravo (un hotel-restaurante de unos chicos catalanas. ¡Muy recomendado!):


Y nuestros paseos por el muelle también eran bastante míticos la verdad jeje:




Un día yendo a cenar no cabíamos todos en un taxi así que nuestro amigo "China" de Israel nos llevó en su moto. Fuimos 4 en ella:


Fue ahí cuando decidimos alquilarnos un par de motos jeje. Cuestan cinco euros al día (unos 250 pesos filipinos):


Esta era mi moto. Tenía marchas y unas buenos amortiguadores, aunque ahora, con todo el asfalto en la isla, no hacen tanta falta.
Con ellas, y con Patrick y Lu (que estaban celebrando su luna de miel en la isla), nos fuimos hacia el norte, hacia las piscinas naturales de Magpupungko:



Éstas sólo existen en marea baja:



¡En marea alta parecía que salía una ola allí!


A la vuelta, paradita en el hotel de Patrick y de Lu, cena en la playa y rumba en el Jungle Tattoo:




Otra excursión que hicimos un día que no había olas fue al Sugba lagoon:



Y la mejor, a una ola que nos dijo nuestro amigo coruñés Rachid:


Allí pillamos uno de los mejores baños de nuestras vidas. Los cuatro solos en en el agua en una pedazo izquierda.


Estaba perfecto. Lo malo fue que en uno de los tubos, más concretamente en el más ancho, profundo y largo de mi vida; justo cuando iba a salir, la espuma me quitó la tabla y me estampó contra el agua. Al principio pensé, por el impacto, que me había dado contra el reef, pero no tenía ningún corte, sólo tenía rojo. Yo creo que gracias a la adrenalina el golpe no me dolió tanto, porque seguí surfeando pese a tener una costilla rota.
Por la tarde me volví a meter pero ya me dolía un montón.
Al volver a España me hice una radiografía donde, efectivamente, se veía que tenía una costilla rota. Yo flipo que no me haya desmayado del dolor:


Pero bueno, volviendo al tour, ya no pude surfear más. Me perdí el mejor día de olas (Cloud 9 grande y perfecto) y el salto desde una avioneta en Dubai. Otra vez será. A veces se gana y a veces se pierde. Por lo menos disfrute de la sensación de ir dentro de ese tubo...
Cuando tocó, recogimos nuestras cosas e iniciamos el camino de vuelta a casa:


Previa parada en Dubai por supuesto jejeje:


Era el cumple de nuestro amigo coruñés Tiko y no podíamos faltar:




Al día siguiente, skydive, o mejor dicho, "paracaidismo":



Luego Pablito Hidalgo y Peter nos llevaron a un sitio local a comer. Estuvo muy guapo y rico:


Por la noche, paseito por Dubai Marina con el gran Guni:


Al día siguiente, vuelo a España. Este año tocaba ver el derbi desde el aeropuerto:


Este es el video-resumen de nuestro paso por Filipinas y Dubai. Espero que os sirva para haceros una idea. Un saludo a todos.



martes, 25 de octubre de 2016

El más grande, el HERMANO L

¿Quién no conoce al Hermano L? Una leyenda donde las haya. Gran persona, gran amigo. Grande Mario. ¡Qué viva Mesoiro, el flow, el bodyboard y la rumba en Dubai!

viernes, 21 de octubre de 2016

Dépor mundial - Marca

Reportaje sobre la afición del Depor que verá el derbi repartida por todo el globo en el Marca de ayer:


A me toca verlo desde el aeropuerto de Doha, en el camino de vuelta a casa. Va a ser una escala corta pero intensa jaja. No me perdía un duelo en Balaídos desde 2012. ¡A ver qué pasa este año!


El artículo lo escribió el gran Pepe Torrente y mis fotos las sacó Jose Haya hace un par de años en Maldivas:


jueves, 13 de octubre de 2016

Agosto y septiembre en Galicia

Después de pasar todo el año fuera de casa, volver para el verano es la bomba. Las olas no son especialmente buenas en esta época del año pero se puede surfear todos los días, que no es poco. Además, hace sol y el agua está más calentita. Es, sin duda, el mejor momento del año para hacer planes al aire libre y salir en furgo/autocaravana:


Otro buen plan, sin duda, es salir en barco. Pasar el día entero en altamar, haciendo wake, surf o simplemente comiendo y bebiendo, y volver al atardecer es la hostia.


Mi primera salida en barco de agosto fue con Rosita y su familia. Fuimos a pasar el día a las Islas Cíes, ¡vaya maravilla! ¡nunca antes había estado allí!
La segunda salida fue con Roque en su velero:




Al día siguiente, con Cefe, por la Ría de Pontevedra a bordo del Xiada:



Ahí pudimos surfear (o más bien intentarlo) en las olas del barco. No lo hicimos muy bien porque era muy difícil y era la primera vez pero por lo menos nos sirvió para abrir el apetito jeje. Los percebes de un restaurante de la Isla de Ons (los más grandes que recuerdo) nos esperaban:



Otro día que salimos con Roque en su velero nos dio por competir en la II regata de Portosín. No fuimos los más rápidos pero sí los más listos: nada más salir nos escondimos en una calita a comer y a beber mientras el resto competía. Eso sí, luego atravesamos la meta gritando como los que más:


Ya en tierra firme, uno de los planes más guapos que pude hacer fue salir en autocaravana:


Más concretamente me fui de "glamping" con Rosita (es como se le llama al camping de lujo) en la casa con ruedas de Valcof. Recorrimos buena parte de Galicia buscando olas pero sólo encontramos agua fría, percebes y vino. Aunque algún baño nos pudimos dar:



Justo después tuve el cumpleaños de mi ahijado Nico. Los dos nos fuimos a jugar a los bolos y a montar en kart. Además, le regalé una sobredosis de golosinas, helado y pizza. Su hermano, Marquitos, y el mío, Pedro, no se lo quisieron perder tampoco:


En los karts tuve que dejarles ganar, que era su cumpleaños jaja:


Después de esta breve pausa veraniega, retomé los entrenamientos con J.M. Guerra. Siempre es un placer volver a entrenar, aunque sea duro. El pequeño monstruito catalán Luquitas había llegado de nuevo a la ciudad así que había que darle caña al surfing:



Un día que íbamos de camino a Soesto y paramos a comer en Laxe, me encontré con mi hermano Manuel. Estaba viendo a mi primo Emilio tocar la batería en la orquesta del pueblo, ¡vaya fenómeno!


A los pocos días de ahí llegaron mis amigos vascos para conocer un poco mejor la zona. La verdad es que les cuadraron un par de baños muy divertidos (ya veréis el video) y pudimos disfrutar juntos de la auténtica gastronomía gallega:





Esos días, Isio y Gar me sacaron un par de "robados" jaja:



Cuando el pequeño Kike Conde también volvió de sus vacaciones, sacamos algún que otro entrenamiento en casa muy curioso:


Foto: Jorge Alabau

Esos días también andaba por la zona mi amigo catalán Victor Egoavil, así que aprovechamos para surfear juntos y de paso comprobar su destreza grabando con dron (es el puto amo):


Un día fuimos juntos a probarlo a Leira. Anxo también vino ese día. Ahí grabamos desde tierra y desde el aire. Yo creo que quedó muy guapo, ¡ya veréis el resultado!




Con todo, la semana grande de Coruña estaba por llegar y el Ayuntamiento había organizado un par de eventos de lo más interesantes, como éste, en el que estaba presente AIM, la marca de mi brother Marian:


Por la noche, conciertazo en la playa de Editors:


Con tanto plan y buen tiempo, ¡normal que la gente se anime a visitarnos!



Hasta Loreto (la madre de Will) se animó a celebrar su cumpleaños en tierras gallegas:


Pero no se podía perder el ritmo. Si había que ver el atardecer, se veía entrenando.
Aquí, con mi buen amigo Pit Mosquera y nuestro entrenador Carlos del Río (Centro Equilibrium) en la playa de Sabón:


Éste es el video resumen del mes, espero que os guste: