Noviembre fue un mes de mucho movimiento, pese a no poder surfear, y de muchas cosas nuevas, como hacer de modelo para Billabong. Pero, empecemos por el principio.
Después de Filipinas y de Dubai volé a Barcelona para ir directo al hospital. En total, había estado más de una semana con la costilla “bailando” sin saber que estaba rota. Vaya liada. Menos mal que no salté en paracaídas. La que se podía haber liado…
Por suerte, la traumatóloga del Centro Médico Teknon me trató muy bien. A parte de recomendarme que viera porno me dijo que si no me movía mucho en un mes podía estar en el agua. No sabéis el bajón que me dio (porque venía de surfear a diario) pero de las malas noticias siempre hay que intentar sacar algo en positivo, y eso fue lo que hice yo. Al estar lesionando y no poder surfear podría disfrutar más de las de las otras cosas que ofrece la vida. La verdad es que no me lo pasé nada mal:
Un día fuimos a comer al Autentik Club de Badalona, un lugar con encanto. Además de que el arroz con mariscos y todos los platos estaban buenísimo, el lugar y la compañía fueron inigualables:
Con la "morriña" que tenía, un día decidí hacer pulpo a la gallega en casa de Rosita, Mariona y Andrea para agradecerles lo bien que se habían portado conmigo. He de decir que lo más complicado fue encontrar un buen pulpo del Atlántico en Barcelona. ¡Mira que es complicado!
Ese día aprovechamos para hacer una presentación en petite comité del nuevo libro de David Jurado: El bosque no deja ver los árboles. Lo recomiendo 100%, al igual que sus tres libros anteriores:
De ahí tuve que poner rumbo a Francia para echar una mano a Billabong con el catálogo y el sales meeting haciendo de modelo. ¡Fue una bonita experiencia!
Lo más heavy fue que en el blablacar que hice desde Barcelona a Francia me encontré a una compañera de primer año de Universidad. ¡Hacía años que no la veía! Desde aquí le envío un fuerte abrazo:
Este es el video del mes. ¡Espero que os guste! Un saludo a tod@s.