miércoles, 27 de febrero de 2013

California parte II

Todo aquel que haya surfeado Lowers-Trestles comprenderá nuestra obsesión por querer surfearla a diario. Da igual las casi dos horas en coche desde Santa Mónica y la caminata de media hora desde el aparcamiento. Lowers es Lowers. Y ese lunes lo sabíamos. La cam de Surfline nos mostraba un Trestles flat pero supuestamente tenía que entrar un swell a media mañana, así que sin pensárnoslo dos veces pusimos en marcha el Infiniti de Antuan y nos dirigimos hacia San Clemente.


Al llegar a la parte de la autopista en la que se ven las olas de Trestles observamos unas pequeñas pero perfectas ondulaciones. Decidimos aparcar y empezar a caminar a ver si subía el mar mientras tanto. Y así fue. Al llegar a Lowers había tres cuartitos sin viento y las olas rompiendo en su sitio perfecto, cosa muy difícil en invierno. Flipamos. Estuvimos en el agua los tres solos como 2 horas. No nos lo creíamos. Más tarde se metió el viento, bajo la marea y empezó a llegar la gente. Nos daba igual, el día estaba hecho ya.
El martes volvimos pronto a ver si teníamos la misma suerte pero se había corrido la voz. Había 30 personas en el agua y la dirección del sweel no era la correcta. Aún así cogimos unas olas guapas:


A la vuelta, como no, paradita en el Burger Junkies (posiblemente las mejores hamburguesas de California junto a las del In & Out, lo siento Gony pero el Five Guys no está a la altura hehehe) de nuestro amigo Dave en San Clemente y para casa.


Cuando llegamos a casa nos enteramos de que Rincon había estado perfecto todo el día. Que Kelly, Bobby y Dane entre otros se habían cogido unas olas muy guapas en esta derecha de Santa Bárbara de clase mundial. Por lo que decidimos ir al día siguiente. Nosotros y 100 personas más. No pillamos ni el metro en el agua. Demasiada gente para tan pocas olas. Eso si, la ola tiene pintaza!


A mi personalmente me gustó mucho más C Street en Ventura. Las olas eran más pequeñas y cortas pero muchísima menos gente. La verdad es que acabas un poco quemado de la cantidad de gente que hay en el agua en California y más aún si te haces en dos horas de coche lo que te deberías hacer en una hora, y es que en Los Ángeles hay un atasco que no había visto en mi vida.
Por todo esto decimos quedarnos cerca de Santa Mónica a surfear los siguientes días. Olas como Manhattan o El Porto, que rompen a diario y no tardamos más de media hora en ir.



Gracias a esto tuvimos más tiempo para hacer otras cosas como intentar ir al Observatorio, digo intentar porque tuvimos que dar media vuelta después de ver el mayor atasco que jamás hayan visto mis ojos. Era un atasco nivel me dio tiempo a bajarme del coche, pedirme unas doble Cheeseburger en el McDonalds y volver antes de que la cola hubiera avanzado un centímetro.
También fuimos al Café de los años 50 de Venice donde tomé los mejores batidos de la historia, casi comparables a los que me hace mi tío Domingo.


El sábado decidimos darle otra oportunidad al norte y fuimos a Oxnard para surfear las míticas cuñas huecas de Silver Strand. Cogimos unas olas divertidas, no tanto como los locales. Había unas focas en el agua muy cerca de nosotros. Fue una situación muy bonita aunque ya se sabe lo que se dice si hay focas...


Por la noche como no botellón en casa con los compañeros del máster de Tony y motivación para ir al centro de LA de rumba.


Pero algo salió mal y acabamos buscando el garito en Skid Row. Una zona de Los Ángeles que a muchos os sonará de verlo en Callejeros Viajeros y a los que no os comento yo: se trata de la zona de EE.UU. con más homeless (más de 6.000). Éstos acampan y campan a sus anchas por estas calles. Vimos algún que otro atraco desde el coche y nos volvimos a Santa Mónica antes de que un tipo con bastón parecido a Biggie Smalls nos reventara el coche.
El domingo al mediodía fuimos a Manhattan a surfear. Había olas guapas pero con viento malo y nadie en el agua, cosa muy extraña en California. Decidimos entrar, al principio un poco acojonados por si había sharks pero poco a poco ganando tranquilidad.
El lunes subía el mar y madrugamos un montón para ir a Torrance por si se repetían los tubos de la semana anterior pero no pudo ser. El mar estaba guay pero no había más de medio metro, así que fuimos al Porto a coger algún que otro tubo cerrón. Bañito y dirección a San Diego a por Mariano que llegaba de Miami.


En San Diego estuvimos surfeando todos los días Wind & Sea. Un pico de izquierdas y derechas muy consistente y a menos de 15 minutos de casa de Mariano en La Jolla.


Cogimos algún que otro día divertido pero siempre con unos atardeceres expectaculares.


El primer día fuimos a cenar sushi con nuestro amigo Mikel de Bilbao y Bastien de Ecuador. Ambos buenos surfistas pero mejores personas.


Por lo demás, los días pasaron tranquilos surfeando Wind & Sea, Big Rock y Scripps.




Algún que otro día paramos a visitar a Avelino y su familia al Scooter Garage.


El cual pintó en el capó del coche de Mariano el color que él creía que le quedaría bien. Luego la gente se motivo e hizo alguna que otra pintada surreal.


San Diego es más tranquilo que LA. Hay menos atascos y todo está más a mano. Tuvimos que celebrarlo con una BBQ.


El 19 de febrero Mariano me recordó que cumplía años con una nota e Iria me hizo una tarta que me comeré a la vuelta. Desde aquí quiero agradecer a ellos y a todos mis amigos y amigas sus felicitaciones  y mejores deseos!! Vosotros sois mi motivación día tras día.



Como no pudo ser de otra forma salimos a celebrarlo por Pacific Beach. Estas son algunas de las instantáneas de este martes mágico:





jueves, 14 de febrero de 2013

California parte I

Después del periodo de exámenes nada mejor que unas buenas vacaciones, así que aquí estamos Will y yo en el sur de California para pasar un mes de relax y mucho surfing.




Nos estamos quedando en casa de Antuan en Santa Mónica, al oeste de Los Ángeles. Es una zona tranquila a 5 minutos de la playa.



El primer día nos levantamos tarde por el jet lag y después de ir a Iglewood a ponerme como segundo conductor del coche de Antuan nos dirigimos hacia Huntington para darnos un baño.


Las olas no eran del todo las esperadas así que seguimos hacia el sur por la carretera de la costa hasta San Clemente. Vimos Newport, Salt Creek y T Street pero lo que de verdad queríamos es ir a Trestles, pese a que todos sabemos que es una ola de verano porque necesita swelles del sur. Aun así nos dimos un baño divertido en Lowers.



Los días siguientes estuvimos volviendo a Lowers (está a hora y media de casa) hasta que un día llegamos y estaba plato, por lo que fuimos a Huntington que está de vuelta a Santa Mónica y entra más mar. Allí me lleve un susto que nunca se me olvidará: estaba surfeando un pico con otras dos personas cuando veo una aleta viniendo hacia nosotros a poca velocidad y sin dar saltos como los delfines, así que sin pensármelo dos veces me doy la vuelta y cojo una ola para salir del agua, porque ya sabeís que cuando se ve un tiburón no importa lo rápido que nades si no que nades más rápido que alguien.
Ya fuera me explican que era un delfín seguro, que a los tiburones no los ves llegar. No problem, una hamburguesa y de nuevo al agua. Eso sí, con los dos pies y los brazos fuera.


Por variar un poco y porque Antuan tiene la universidad camino del norte, al día siguiente fuimos a Ventura. Una ciudad surfera que tiene una de las joyas mundiales: Rincon. Se trata de una derecha muy larga y consistente pero que no rompía bien ese tarde por la dirección del swell, por lo que surfeamos C Street. Aunque lo mejor hubiera sido quedarnos en la universidad de Antuan:



La carretera de la costa hacia el norte es medio desértica y está plagada de olas:



El viernes nos llamó Gony que estaba en el aeropuerto de Los Ángeles haciendo escala al venir del campeonato de Hawai. Fuimos a buscarle y estuvimos toda la mañana por Venice con él.


Flipé con los personajes que hay en este sitio tan peculiar llamado el "ghetto al lado del mar" y que es el origen del skate moderno gracias a los Z Boys.


Ese día por la noche hablé con mi amigo Ben (muchos le conoceréis por su visita a Coruña con la banda de Woody Allen o por mi mítica fiesta de la fraternidad de San Diego uno años atrás) para verle y surfear juntos. Se mostró tan amable y simpático como siempre y al día siguiente nos llevó al amanecer hacia la zona de Palos Verdes, nada conocida por nosotros y que nos deparó las mejores olas del viaje hasta el momento sin lugar a dudas.



Se trata de una playa con orilleras huecas y múltiples picos, me recordó mucho a Francia.


Cuando se metió el viento al mediodía fuimos a un point de izquierdas muy divertido también:


Y para acabar el día fuimos a la mítica ola de Malibú donde surfeamos una derechas pequeñitas pero con buena forma:



Como no podía ser de otra forma tuvimos que acabar el día con un poco de party americana. Organizamos un botellón en casa con varios amigos y amigas y luego salimos por Santa Mónica. Muchas risas.


El domingo bañito en Venice de resaca y hamburguesas, muchas hamburguesas.

Reportaje en la 3Sesenta nº 161


La verdad es que estoy muy contento con este último número de la 3Sesenta que incluye un reportaje de mi viaje a Perú. Aún no la he podido ver en directo pero me han enviado estas fotos. Ya me diréis que os parece.



martes, 12 de febrero de 2013

SurfMarket.org


SurfMarket.org es una herramienta abierta a toda la comunidad de la playa cuyo objetivo es facilitar el intercambio de material deportivo entre particulares. De esta manera, al reutilizar el material usado se ayuda a mantener el medio ambiente y a facilitar que los usuarios puedan comprar y vender material de segunda mano de deportes como el surf, bodyboard, longboard, paddle surf, kite surf, wind surf...
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