lunes, 2 de julio de 2018

NAMIBIA

Es, con mucha diferencia, la mejor ola que he surfeado en mi vida:


Yo diría que es el PARAÍSO:


Revisemos sus definiciones:


1.
Lugar hermoso y tranquilo donde, según la Biblia, vivieron el primer hombre y la primera mujer después de la creación. Yo viviría allí también (y crearía allí).




2.
En ciertas religiones, lugar en que viven las almas de los justos después de la muerte y donde gozan de felicidad completa y, según religiones, de la presencia de Dios o los dioses. Felicidad completa pero en vida, mucho mejor.






3.
Lugar muy agradable en el que se está a gusto y se es feliz. Todo esto en negrita ya.





4.
Lugar que reúne todas las características ideales para un determinado grupo de seres vivos o para desempeñar una actividad. Nuestro más que querido surfing.




Fuera bromas, la ola va increíble. Es muy pero que muy larga y va todo el rato puesta. Es como un tubo interminable cuya salida se aleja cada vez más. Necesitas mucha velocidad y mucha técnica. Y una muy buena forma física porque entre las caminatas que te pegas (unos 20-25 km al día) y las remontadas (hay mucha corriente) acabas muerto. No como esta foca atacada en la última sección por un ¿tiburón? pero sí muy cansado.


Yo llevaba mucho tiempo ya queriendo ir y este año por fin pude. Lo vi claro. Normalmente entran unos tres-cuatro swelles al año y sólo en estos últimos 15 días ya habían entrado cuatro. De los cuales yo surfeé dos, porque Qatar Airways me tuvo en Doha 24h que si no hubiesen sido tres.


El billete no me costó mucho (y eso que lo compré el día antes) y estar por allí es barato en general. Eso sí, es invierno allí ahora (hemisferio sur) y el agua está fría. Además, Qatar no me trajo nunca el equipaje facturado y tuve que pedirle una tabla prestada a Natxo González y un traje a Antxon García. Lo mismo que hizo Aritz con Nic, sólo que él se la devolvió partida jeje.


No tengo muchas imágenes de surfing porque allí lo suyo es grabar con la GoPro y yo no llevé. Y para colmo, cuando me dejaron una, entré al agua, pillé la primera (la ola de las fotos) y al caerme, la GoPro que tenía sujeta con los dientes me rompió uno. ¡No me lo podía creer! No pude utilizarla más.


El último día de surf para mi fue el mejor. Ya tenía más práctica en la ola y esta se dejaba querer un poco más. Estuve doce horas seguidas en el agua. Amaneció de dos metros más o menos pero marea demasiado baja. ¡Estaba imposible! A medida que iba subiendo la marea y bajando un poco el mar la ola se iba poniendo increíble. ¡Tubo tras tubo! Ese día pillé varias de las mejores olas de mi vida. Fue alucinante.


Este es el video de mi experiencia, grabado con el móvil. ¡Espero que os guste!

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