martes, 2 de agosto de 2016

Así se termina la carrera y así se celebra: una semana en Ibiza y Formentera

Ocho años después, terminé mi primera carrera universitaria. Ha sido difícil combinar los estudios con el surf, con los viajes, con la familia, con la fiesta; pero lo he conseguido.



Empecé la carrera de Farmacia con muchas ganas en Madrid. A los dos años me cambié a Santiago de Compostela para estar más cerca del mar. Más tarde estudiaba directamente desde Coruña o desde algún punto alejado del planeta. El plan Bologna me había quitado las horas de clase y me obligaba sólo a estar presente los meses de enero, mayo y julio para los exámenes, además de las semanas de prácticas.

Fueron cuatro años de no parar. Todo el rato viajando y surfeando pero siempre con una mirada puesta en los estudios. Mis apuntes me acompañaban, literalmente, a todos los lugares que iba.

Cuando sólo me quedaba un curso para terminar, decidí irme a estudiar fuera. Quería vivir la experiencia de una Universidad americana. Y me encantó. Fue el año que más aprendí sin duda. Volví de allí con todas las asignaturas que me quedaban aprobadas y con una motivación extra fuera de lo común. Ahora sólo me quedaban las prácticas y el Trabajo de Final de Grado, que presenté y aprobé el pasado martes.



No sabéis lo aliviado y satisfecho que se queda uno cuando termina la carrera. Es la leche.

Después del último "USC Notas" el martes al mediodía, sólo pensaba en celebrarlo. No sabía bien qué hacer pero tenía claro que tenía que ser algo grande, no todos los días uno termina la carrera.

El día anterior a la presentación había recibido la llamada de uno de mis mejores amigos desde Formentera para desearme suerte. Además de que se lo estaban pasando de la hostia me dijo que su cumpleaños era el viernes y que la iban a liar pero bien.

Me fui al aeropuerto y, no me lo pensé dos veces, me subí al primer vuelo con destino Ibiza jaja:



No me lo podía creer jaja. Estaba volando al Mediterráneo apenas un par de horas después de presentar el TFG.

Cuando la gente empezó a llamarme para darme la enhorabuena yo ya estaba al otro lado del país jeje.

La gran coincidencia fue encontrarme allí en el bus del aeropuerto de Ibiza a dos amigos que venían de Londres. Siempre es una alegría escuchar un de repente y sin sentido “eh mira, el More”.


El autobús me dejó en el Puerto de Ibiza. Allí, mientras cenaba, me llamó Kala para darme la enhorabuena. Ni se imaginaba que yo estaba yendo de camino a verle. Fue una sensación muy guapa jaja.

Al rato ya estaba en el ferri. Sólo 30 minutos me separaban de la isla de Formentera.

Al llegar al hotel todos estaban al tanto menos Kala, que se quedó flipando jaja. Fue un momento muy guapo. Más abajo está el video.


La casa estaba muy guapa. Tenía una terraza perfecta para cenar o para tomar unas copas. Justamente lo que hicimos jaja:


Después bajamos de rumba toda la tropa:


Al día siguiente, el chico local Kike nos llevó a una cala muy guapa donde curar la resaca y nos pegarse un par de saltitos desde las rocas:




De ahí nos fuimos a un concierto secreto de Macaco en un chiringuito de playa. ¡Fue épico!



Ese día salimos también, ¡cómo no!


Al mediodía siguiente teníamos mesa para comer en uno de los sitios más míticos de la isla: El Beso.



Estuvimos toda la tarde comiendo y bebiendo. El atardecer desde allí es espectacular. Cuando el restaurante cerró, sobre las 11, nos fuimos al Macondo a cenar, otro clásico de la isla.


Al día siguiente tocaba recoger el chiringuito y poner rumbo a la Isla Mágica, Ibiza, previa parada en la playa con el agua más cristalina que he visto en mi vida:




Ahora ya estábamos en Ibiza, una de las ciudades más ostentosas que conozco:


No lo pensé dos veces y me vacié un bote de gomina en la cabeza, ahora si que estaba en ambiente jaja:



Como era viernes y Kala estaba de cumpleaños, fuimos a cenar al Lío, la última gran obra maestra del dueño de Pachá. Es un restaurante/cabaret junto al mar muy muy guapo. Es bastante caro pero merece absolutamente la pena, ¡vaya show!



Hasta Robert de Niro no se quiso perder el cumpleaños y le trajo la tarta a Kala:


Nos lo pasamos muy bien.

Al día siguiente la familia de Carlitos y Albert nos invitó a comer a un sitio muy guapo en Sa Caleta. Allí lo fuimos toda la tropa:


A la vuelta no quedaban taxis así que tuvimos que volver a dedo:


Esa noche tocó Lío de nuevo y de ahí a Pachá, donde estaba pinchando el mítico Bob Sinclair.
Puedo afirmar que en Ibiza hay más fiesta que en Bali, ¡es muy heavy!

Al día siguiente tampoco paramos y nos fuimos a comer y pasar la tarde al Club Destino:



Pero por la noche yo ya estaba muerto. No se puede salir tanto jajaj. Al día siguiente volé a casita y me fui directo a dormir.

Muchas gracias a todos los que compartieron conmigo estos días tan especiales, sobretodo los que vinieron a Santiago a verme (Tío Manolo, Rosita, Ana y Martín) y los que pasaron conmigo la mayor parte del tiempo en Ibiza y Formentera (Kala, Carlitos, Albertito, Nano, Iago, Jordi, Kike, Sito, Currás, Pablito, Litos...). Gracias a todos.

¡Vaya semanita!

Éste es el video:

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